RECUERDOS DE LA NIÑEZ

Encontrarme con una vieja amiga de infancia me  transporto al pasado.

Ha sido como ojear un libro, donde muchas de estas paginas se escribieron en el pueblo donde nací.

Retrocediendo en el calendario de los años donde evocadoras imagenes del pasado con cliché en blanco y negro ,borbollón de recuerdos fluyen con la misma intensidad que bajan las aguas del manatial del mismo nombre de magiaza hasta llegar a su destino.

Algunos recuerdos aprietan la garganta y el corazón al revivirlos, otros muchos me alegran el alma.El tiempo vivido bajo el prisma de la niñez donde la inocencia se mezcla con sonidos, lecciones, esperanzas compartidas y proyectos de vida.

Hoy me enorgullese ver como esos niños y niñas con los que competí niñez, contribuyen con su labor al avance del mi querido pueblo .Haciéndonos sentir orgullosos de ser de ahí, a los que vivimos fuera, sintiendo nuestras raíces agarradas a la tierra , igual que lo hacen nuestras viñas del bendambó, magiasa, chinchilla, almendros y algarrobos del campillo , la morra ,cigarreras y olivos centenarios  del marques, la molina, auta, saurdones, formando el paisaje de nuestro pueblo.Sinfonía de olores y sabores  despierta con los años, olores evocando el pan de "campos" recién horneado, las tablas de tortas de aceite , mantecados y roscos cuando llegaba la pascua, dejando su aroma al paso por las calles, con ellas sobre la cabeza .

El olor de espigas recién cortadas a lomos de los mulos cuando volvían tras una larga jornada de trabajo ,como nos enganchábamos a los fardos para robarles algunas espigas y comerlas.

El olor a cera en semana santa acompañando a nuestro titulares , el sonido de la matraca llamando para

la procesión y sobre todo el olor a matanza, olor a especias recién molidas, ajos machacados , el gruñir de los cerdos al ser sacrificados , olor de morcillas recién cocidas , ristras de chorizos colgados junto a los salchichones en gruesas cañas en las cámaras de las viviendas.Orzas llenas de lomo en manteca , cacharros con chicharrones y malcocinao.Todo un ritual que competí con mi madre durante años ,cuando llegaba la época de matanza  por las casas del pueblo.

Mezcolanza de olores y sabores en nuestros platos :caracoles en caldillos, gazpacho con habas frescas, espárragos revueltos , tortilla de tagarninas, gazpachuelo con bacalao, callos de cerdo, un hoyo de pan con aceite y azúcar oro liquido de nuestros campos, la grana, los membrillos con sal, las casi desaparecidas naranjas de sangre, castañas azadas y los helados que hacia Pascualo, siendo la delicia de la chiquilleria, junto con las piluretas de azúcar pinchadas en una penca de chumbrera.Sobre todo lo que mas felicidad le da a un niño los juegos, esos juegos desplazados por la tecnología  y que los niños de hoy no pueden disfrutar , hechos con imaginación  y disfrutados en compañi :la billarda, comba, uñi y ancle, las casitas , el teo, hierrito caliente, veo veo, pilla pilla, la rueda, y tantos otros que compartimos en horas de recreo.

   

Desde aqui un homenaje a esos maestros  que les debemos lo que somos hoy , un recuerdo muy especial para todos ellos .                                                                                                                                         

Ahora el pueblo vive a otro ritmo, se echa de menos las puertas abierta de par en par, donde los niños aprovechábamos para echar la "tiestá".Familias setadas al fresco en las noches de verano, hablando de sus cosas,envueltas  con el olor a dama de noche.Puertas que no se cerraban con llave cuando los mocitos y  mocitas salían al cine, a una maragata o  para abrir la lana de una novia que pronto se casaría y que cuando terminaban de abrir lo festejaban con caramelos de almendra y arropia.

Feria de agosto , donde las familias se reencontaban ,los emigrantes que podían volvían a pasarla con la familia, no debemos olvidar que nuestro pueblo sufrió hace años la emigracion.
Cierro estas letas con añoranza  nostalgia y morriña, sentimiento de que cualquier tiempo pasado fue mejor, donde las personas se ayudaban unas a otras con lo poco que tenían , cuando no había masacres como las vividas en estos tiempos .Solo me reconforta pensar que nos pueden quitar la vida, pero nunca podrán robarnos nuestros sueños.